Panamá, 25 oct (EFE).- Cientos de personas participaron hoy en la primera "Marcha de las Putas" en Panamá y exigieron detener la violencia y los asesinatos de mujeres que, según denunciaron, ascienden ya a 46 este año, 30 de ellos por violencia machista.
"Bienvenidos a la Marcha de las Putas, estamos aquí para pedir el fin de la violencia contra las mujeres", fue la consigna con la que dio inicio a la protesta la abogada Deika Nieto, una de las activistas de la sociedad civil que convocaron la manifestación.
La caminata avanzó pacíficamente desde el centro de la capital hasta la Plaza 5 de Mayo, en las cercanías a la Asamblea Nacional de diputados, frente a cuya sede los manifestantes gritaron consignas exigiendo una ley contra los femicidios.
"Hoy hemos decidido decir alto, claro y de manera contundente y llamativa: basta a la violencia sexual. Vivimos en un país donde las vacas son más valoradas que las mujeres, al robar una vaca se paga una condena de 9 años, pero al golpear a las esposas únicamente se pagan 4 años", reza una octavilla repartida en la marcha.
En algunas de las pancartas que portaban los manifestantes también se podía leer: "Este cuerpo es mío: No se toca, no se viola, no se mata"; "No soy una vagina caminante, exijo respeto"; "Ni putas ni santas, sólo mujeres"; "Soy mucha mujer y no tolero el abuso sexual"; "Hombre que se respeta no golpea ni mata".
Igualmente, se corearon decenas de consignas como "Ni una muerta más", "Basta ya de matar mujeres", "Cuando una mujer dice no, es no", "Abajo el feminicidio", "Abajo la impunidad", "Los asesinos no pasarán" y "Las putas unidas jamás serán vencidas".
La secretaria de género de la Central General de Trabajadores de Panamá, Nelva Reyes, señaló a Efe que desde hace más de un año los colectivos de mujeres luchan porque el Ministerio Público cree una fiscalía especializada para investigar los casos de violencia contra la mujer, porque van en incremento.
Reyes citó datos que dan cuenta de que en lo que va de año se han registrado 46 asesinatos de mujeres en Panamá, 30 de estos por su condición de mujer.
"Por eso hemos estado luchando, y seguimos luchando contra la violencia", indicó Reyes, quien abogó por crear albergues para mujeres maltratadas y campañas para prevenir la violencia de género.
Además de un grupo reducido de trabajadoras sexuales, la manifestación reunió a feministas y activistas de organizaciones de la sociedad civil, colectivos homosexuales, a integrantes de los opositores Partido Revolucionario Democrático (PRD) y Partido Popular (PP), así como a funcionarios del Ministerio de Desarrollo Social (Mides), entre otros.
Dulce Ana, como dijo llamarse la presidenta de la Red Nacional de las Trabajadoras Sexuales de Panamá, dijo a Efe que el objetivo central de la manifestación fue exigir "no más muertes de mujeres en Panamá, no al machismo y no a la violencia doméstica".
Ricardo Beteta, del colectivo gay Asociación de Hombres y Mujeres nuevos de Panamá, afirmó a Efe que apoyaron a las feministas y las trabajadoras sexuales en la marcha porque respaldan el tema de la diversidad sexual y porque los gays y las lesbianas también se ven afectados por el machismo.
Por su lado, el arzobispo de Panamá, José Domingo Ulloa, preguntado por los periodistas dijo sobre la protesta que hay que entender el problema de la violencia contra las mujeres, pero que manifestaciones como esta son "modas importadas".
Además, bautizar la convocatoria como "marcha de las putas" es "despectivo" y "excluyente", agregó.
Por Agencia EFE
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