Sólo han pasado algunos días desde que Arabia Saudí anunciase que las mujeres ya podrán participar en las elecciones, que tendrá lugar dentro de cuatro años, pero el pasado martes se ha condenado a una mujer a 10 latigazos por conducir, algo prohibido para las mujeres saudíes.
El nombre de la mujer es Shayma Ghassaniya, quien ya fue detenida hace unos meses por conducir. Ella admite que está en estado de shock y no puede pensar con claridad por todo lo que ha tenido que pasar.
Women2drive -que en los últimos meses ha llevado a cabo una intensa campaña en defensa del derecho de las mujeres saudíes a conducir- ha dicho que la condenada ya ha apelado la decisión judicial, reporta elmundo.es
Además de Ghassaniya, habría otras dos mujeres a la espera de sentencia por conducir, una en Yedá y otra en Al Jobar, según Amnistía Internacional. Desde 1990, el Ministerio del Interior prohíbe a las mujeres conducir en el reino.
A juicio de la ONG, la condena “demuestra la escala de la discriminación contra la mujer en el reino“. “Los azotes son un castigo cruel en todas las circunstancias pero cuesta creer que las autoridades de Arabia Saudí hayan impuesto latigazos a una mujer aparentemente por el mero hecho de conducir un coche”, ha lamentado el director para Oriente Próximo de AI, Philip Luther.
Es algo ilógico que se les permita votar, pero que no puedan conducir un automóvil. ¿No os parece?
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